Su objetivo central consiste en investigar por qué algunas organizaciones tienen éxito mientras otras fracasan. Su proceso se puede dividir en cinco componentes:
la selección de la misión y las principales metas corporativas;
el análisis del ambiente competitivo externo de la organización para identificar las oportunidades y amenazas;
el análisis del ambiente operativo interno de la organización para identificar sus fortalezas y debilidades;
la selección de estrategias fundamentadas en las fortalezas de la organización y que corrijan sus debilidades con el fin de tomar ventaja de oportunidades externas y contrarrestar las amenazas externas; y
Proceso mediante el cual se transmiten las normas y los valores institucionales que conforman la cultura de la organización. Este proceso es fundamental para la estructuración de los equipos de trabajo.
Constituyen acuerdos de cooperación entre competidores reales o potenciales con el fin de lograr varios objetivos estratégicos. Los beneficios que una compañía obtiene de una alianza estratégica parecen depender de tres factores: selección del socio, estructura de la alianza y la forma como ésta se maneja.